¿Por qué esta campaña?
Más de 34 millones de personas que viven con VIH en el mundo -entre 120.000 y 150.000 de ellas en España- se encuentran a diario con situaciones de discriminación en diversos aspectos de la vida.
Muchas de ellas han visto sus derechos vulnerados:
… al experimentar el rechazo en su propia familia o en su comunidad.
… al perder un trabajo o recibir el deprecio de sus compañeros/as.
… al no permitirle tener la custodia de sus hijos e hijas o adoptar.
… al recibir tratos vejatorios en la asistencia sanitaria.
… al limitársele la entrada a determinados países.
… al negársele la posibilidad de contratar una hipoteca.
Estos son solo algunos ejemplos y suficientes para configuran una clara imagen del impacto del estigma y la discriminación en las personas con VIH. Desde las complicaciones en las relaciones personales, hasta la dificultad de acceder y mantenerse en el mundo laboral, pasando por las barreras para disfrutar de determinados recurso Todo lo anterior vulnera los derechos humanos y desemboca en situaciones de exclusión social y económica.
Además, voces autorizadas de especialistas y organismos internacionales como las Naciones Unidas llevan años alertando que, mientras persistan el estigma y la discriminación, será muy difícil frenar la epidemia. La desinformación y la ignorancia perpetúan unos prejuicios que infunden miedo a la sociedad, exponen a la persona afectada a la discriminación, dificultan el acceso a los servicios asistenciales y en muchos casos no dejan más opción que la ocultación de la enfermedad.
Solo en un clima de respeto a los derechos humanos, cuando el VIH no esté marcado por el estigma, se podrá vivir esta realidad con normalidad y los esfuerzos de prevención y de atención serán lo suficientemente efectivos. |
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Antonio Poveda, presidente de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales.
Udiárraga García, presidenta de CESIDA.
Raül Romeva Rueda, eurodiputado.
Tomás Hernández Fernández, secretario del Plan Nacional sobre el Sida. |
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